Tecnología de detección de impacto acústico
La Detección de Impacto Acústico es una tecnología patentada de ondas sonoras de última generación utilizada por el sensor acústico Pulsar Guard 2010 para detectar cambios en las emisiones acústicas transmitidas por la estructura de los equipos y materiales en movimiento. Este movimiento provoca impactos y contacto friccional con una cara del contenedor, por ejemplo el interior de una tubería.
El sensor acústico se fija al exterior de la estructura, la tecnologia de detección de alta frecuencia capta estas señales, que son a menudo indetectables al oído humano. El ancho de banda de frecuencia es amplio, de 100 a 600 kHz, lo que lo hace sensible a los cambios más pequeños en las condiciones del proceso, pero también inmune al ruido audible o vibración causada por la maquinaria de la planta, la detección de alta frecuencia permite su uso en entornos donde existe un alto grado de maquinaria o ruido de proceso, sin interferencias.